Nuestra voz es la forma más importante que tenemos para comunicarnos y una de las características que mejor definen o identifican quiénes somos.

La utilizamos desde que nos levantamos hasta que nos acostamos. Sin embargo, pasamos mucho tiempo usando nuestras cuerdas vocales, pero muy poco cuidándolas. 

De hecho, la mayoría de nosotros pensamos que nuestra voz es indestructible. Sin embargo, al igual que otros músculos, las cuerdas vocales pueden dañarse por uso excesivo o mal uso.

Cuando esto ocurre suele aparecer la pérdida del timbre normal de la voz. “Los problemas más frecuentes son la disfonía por fatiga muscular o mejor conocida como ‘ronquera’, la laringitis, los pólipos, los quistes. También el cáncer de laringe o cuerdas vocales”, expresó la otorrinolaringóloga Carla González.

La especialista agrega que para evitar esto “hay que tomar bastante liquido para mantener las cuerdas vocales hidratadas. Evitar el uso del tabaco o la exposición al humor, al igual que la ingesta de picantes. No gritar ni susurrar”.

González resalta que no siempre la respuesta a estos problemas es la misma. “Hay que hacer la evaluación, ver de qué se trata, a veces es una simple inflamación, las terapias de voz también ayudan. Ahora, las lesiones avanzadas si son quirúrgicas”.

Para prevenir, hoy te presentamos algunas recomendaciones para no perder la voz

1) No hablar en ambientes ruidosos: si la voz compite con un ruido ambiental intenso, la voz siempre perderá.

2) No fumar: el tabaco es un factor irritante para la laringe, pues el humo del tabaco pasa entre las cuerdas vocales y predispone para que aparezcan tanto lesiones benignas (edemas, pólipos…) como cáncer de laringe.

3) No chillar ni hablar gritando pues es un abuso vocal

4) No hablar en exceso: no se debe hablar más de 4 horas seguidas ni cantar más de 2 horas

5) Hidratarse correctamente: dos litros de agua diarios para que la mucosa que recubre a las cuerdas vocales esté correctamente hidratada.

6) Descansar de forma adecuada: la fatiga corporal se refleja en la voz.

7) No utilizar el aire pulmonar residual al hablar: nunca se debe hablar con el resto final de aire y sentir sensación de ahogo.

8) Evitar los irritantes laríngeos como el humo y las áreas polvorientas.

9) No carraspear: el carraspeo se debe eliminar ya que es un comportamiento de esfuerzo traumático para las cuerdas vocales. Es un movimiento fuerte y violento.

10) Y finalmente, aunque no menos importante: Realizar controles periódicos de la voz, especialmente los profesionales, con el otorrinolaringólogo. Asimismo, consultar siempre que una disfonía se mantenga muchos días, sin estar engripado.

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