La Asamblea General de la ONU decidió en el 2005 proclamar que todos los 20 de diciembre se celebraría el Día Internacional de la Solidaridad Humana.
Ser solidario se basa en la idea de que los más desfavorecidos puedan recibir ayuda de los más acomodados. Precisamente porque existe una desigualdad cada vez mayor, debe existir la solidaridad.
La solidaridad es el apoyo a una causa o interés ajeno, especialmente en situaciones difíciles, como desastres naturales, guerras, movimientos de refugiados.
No obstante, aunque citamos este tipo de causas que suelen despertar un gran movimiento de solidaridad, ésta puede estar presente en cualquier situación de la vida diaria.
Digamos que se puede resumir en ayudar a otros que lo necesitan, siempre que esté en nuestra mano, sin esperar nada a cambio.
La única retribución de la solidaridad es sentirse bien consigo mismo, o pensar que se ha hecho lo que se debía hacer.
¿Cómo ser solidario?
Desde el Centro Clínico La Urbina creemos que para poner en práctica la solidaridad solo tienes que mirar a tu alrededor y prestar tu apoyo a quien lo necesite o a una causa determinada. Nadie mejor que tú para valorar esto, pero nosotros te daremos algunos ejemplos para practicar la solidaridad en tu día a día:
- Saber escuchar a alguien que lo necesita.
- Hacer voluntariado (niños, ancianos, hospitales, animales…)
- Aprender primeros auxilios para poder ayudar cuando más se necesita.
- Ceder el asiento en el bus o metro.
- Destinar ayudas económicas a organizaciones sin ánimo de lucro.
- Donar sangre.
- Acoger animales en tu hogar.