En enero, la mayoría afirma “voy a empezar la dieta” e inician la búsqueda con amigos, en revistas, en internet, de cuál será la mejor dieta del momento.
Y es ahí donde comienzan los verdaderos problemas. Nos arriesgamos con la dieta que hizo la vecina, bajamos unos kilitos, pero en el momento en que terminas las dieta y retomas tu alimentación de siempre, vuelves a subir de peso y quizás mucho más kilos de los que tenías antes.
¿Qué debo hacer entonces? ¿Cómo me quito éstos kilitos? En primer lugar debemos tener un cambio de actitud hacías las dietas y no pensar en ellas como momentáneas, en realidad debemos es adoptar nuevos estilos de vida, incluyendo no sólo los hábitos alimenticios adecuados, sino también incluir la actividad física.
Porque no solamente te querrás ver bien en enero, sino toda la vida, y más aún no sólo te querrás ver bien, sino sentirte bien, es decir, estar saludable por dentro, algo más importante que tener una buena figura.
Si estas en obesidad o sobrepeso, lo mejor será que acudas a un especialista (nutricionista o médico nutrólogo) para que te realice una evaluación más completa. Si te encuentras en tu peso normal, debes tratar de mantenerte.
Algunas recomendaciones:
- Plantéate metas factibles y a largo plazo, no quieras bajar 10 kilos en un dos semanas, no es saludable y además luego puedes tener el efecto rebote y aumentar mucho más.
- No lo veas como una dieta, sino como una forma de comer saludable para toda la vida.
- Puedes iniciar con comprar una vajilla más pequeña, ya que tenemos la costumbre de servirnos hasta rebozar el plato
- Procura realizar 5 a 6 comidas al día, tres comidas principales y dos o tres meriendas. La idea es comer más veces al día y no pasar períodos tan largos sin comer. De esta manera, no llegas con tanta hambre a la siguiente comida y mantienes tu metabolismo activo.
- Reduce de forma consciente la cantidad de carbohidratos que consumes.
- Incorpora vegetales (hortalizas) en tu alimentación. Prueba vegatales y formas de preparación nuevas. Puedes comer sin remordimientos las ensaladas que quieres, siempre y cuando cuides los aderezos, si son con mayonesas y/o cremas, perdemos toda la ganancia. Prefiere aceites, vinagretas y añade especias.
- Las frutas también son muy importantes y no la podemos olvidar. Es preferible comerlas enteras y no en jugos. A los jugos le agregamos azúcar y muchos son colados, por lo que pudieran perder la fibra de la fruta.
- En relación a las carnes, prefiere las blancas,.
- Reduce al máximo los dulces, chocolates, helados, tortas y a fines. Igualmente modera el consumo de sal.
- Prefiere grasas líquidas (aceites), en vez de las grasas sólidas (mantequilla, margarina, mayonesa), éstas tienen mayor propiedades para tapar las arterias y ocasionarte daños cardiovasculares.
- Trata de evitar las frituras, hay muchísimas otras formas de preparación de alimentos que puedes hacer. Incluso los tan deseados nugets o las milanesas las puedes hacer en el horno y no fritas.
- Puedes tomar agua antes y durante las comidas.
- Evita comer frente al televisor o al computador, cuando las personas están comiendo frente a la tv, las personas no perciben las señales de “llenura” que envía el cerebro y somos capaces de comer mayor cantidad de alimentos.
- Ponte tus zapatos deportivos y sencillamente sal a caminar por lo menos 3 veces a la semana. Al tiempo, poco a poco ve aumentando la intensidad y/o la duración del ejercicio.
¡Recuerda que somos lo que comemos y nuestra salud entra por la boca, anímate y ponte a trabajar por tu salud ya mismo! Te esperamos.