El director general de la OMS, Tedros Adhanom, explicó que quienes tengan obesidad y fumen, verán disminuida su capacidad para luchar contra el coronavirus.
Las personas obesas ya tienen una inflamación crónica causada por el exceso de grasa en el organismo.
El covid-19 genera también una inflamación en el cuerpo, por lo que el organismo tiene ahora que luchar contra dos imflamaciones.
Además de esto, el coronavirus al infectar el pulmón, se adhiere a la enzima encargada de la regulación de la presión arterial y a la fabricación de angiostesina (hormonas que causan vasoconstricción y un posterior aumento de la presión arterial), una hormona es vital para el bienestar en las personas obesas.
Por último la grasa de las personas obesas impide que el pulmón se mueva adecuadamente y esto se complica aún más tras la infección por coronavirus.
Un estudio de 112 pacientes de coronavirus de Wuhan, en China, señalaba que la mayor parte de ellos con un mayor índice de masa corporal se encontraban en estado crítico. Una cifra superior a los que no tienen obesidad.
Esta investigación también señala que el 84,9% de los fallecidos por coronavirus en China eran personas con obesidad.
Otro estudio realizado en los servicios de un hospital de Nueva York, en Estados Unidos, reflejaron que los pacientes con un IMC de entre 30 y 34 tenían la posibilidad en un 1,8 más de estar hospitalizados por Covid-19.